Un sismo de 5.1 grados en la escala de Richter se registró hoy a las 14:54 horas locales (20:54 GMT) frente a las costas del Astillero, en el litoral del Pacífico de Nicaragua, sin que hasta ahora se reporten daños o víctimas.
Una alerta de vigilancia por tsunami en la zona del Astillero fue realizada de inmediato por el Centro de Alerta de tsunami de Hawaii, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) en Managua.
El jefe de Defensa Civil, general Mario Perezcassar, informó en rueda de prensa que "es poco probable" la ocurrencia de un tsunami, sin embargo, "por responsabilidad" han activado todo el dispositivo de la institución.
Desde San Juan del Sur, en la frontera con Costa Rica, hasta el puerto de Corinto, se ha declarado la medida preventiva que comprende toda la zona costera del Pacífico.
El epicentro del sismo se ubicó a 46 kilómetros de profundidad, unos 120 kilómetros al sur de Managua, frontera con Costa Rica.
INETER recomendó a la población de las zonas costeras del litoral del Pacífico mantenerse alerta y atenta a las medidas de prevención que ha dictado la Defensa Civil.
El temblor fue ocasionado por el choque de las placas Continentales Coco y Caribe. (Con información de agencias/JOT)
jueves, 14 de abril de 2011
jueves, 7 de abril de 2011
Japón intensifica búsqueda de cadáveres pese a radiación
La Policía se dedicó el jueves a buscar miles de cadáveres antes de que se descompongan a lo largo de un estrecho en el litoral del noreste del Japón que fuera más golpeado por el maremoto, donde no se podía acceder debido a la fuga radiactiva de una planta atómica.
Casi un mes después del terremoto de magnitud 9,0 seguido de un maremoto que devastó el noreste japonés, más de 14.700 personas aún siguen desaparecidas. Es posible que muchas de ellas hayan sido arrastradas hacia el mar y nunca sean encontradas.
En los días posteriores al desastre del 11 de marzo, cuadrillas de rescate buscaron exahustivamente en medio de montañas de escombros, con la esperanza de encontrar sobrevivientes. Desde entonces se trajo maquinaria pesada, pero las impredecibles mareas de radiación de la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi, demoraron el progreso y obligaron a las autoridades a abandonar la búsqueda, especialmente en una zona de evacuación de 20 kilómetros (12 millas) alrededor del complejo nuclear.
Ahora las autoridades dicen que no queda mucho tiempo para encontrar e identificar a los muertos y están acelerando esos esfuerzos.
"Tenemos que encontrar cuerpos ahora mientras se están descomponiendo", dijo Ryoichi Tsunodam un vocero de la policía en la prefectura (provincia) de Fukushima, donde está ubicada la planta. "Es una carrera contra el tiempo y contra la amenaza de la radiación nuclear".
Se cree que hasta 25.000 personas han fallecido, de las cuales 12.500 ya han sido confirmadas. Se espera que haya algún desfase en las cifras de muertos y desaparecidos porque no todos los cuerpos han sido identificados.
Los equipos patrullan calles desiertas en los márgenes de Minami Soma, una ciudad justo en el borde de la zona que fue completamente destruida por el impacto del maremoto. Un cuerpo fue extraído entre los escombros el jueves en la mañana.
"Acabamos de comenzar aquí esta mañana y esperamos que haya muchos más", dijo un funcionario, quien pidió el anonimato porque no está autorizado a hablar con la prensa. Tan sólo en la ciudad hay más de 1.000 personas desaparecidas.
Casi un mes después del terremoto de magnitud 9,0 seguido de un maremoto que devastó el noreste japonés, más de 14.700 personas aún siguen desaparecidas. Es posible que muchas de ellas hayan sido arrastradas hacia el mar y nunca sean encontradas.
En los días posteriores al desastre del 11 de marzo, cuadrillas de rescate buscaron exahustivamente en medio de montañas de escombros, con la esperanza de encontrar sobrevivientes. Desde entonces se trajo maquinaria pesada, pero las impredecibles mareas de radiación de la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi, demoraron el progreso y obligaron a las autoridades a abandonar la búsqueda, especialmente en una zona de evacuación de 20 kilómetros (12 millas) alrededor del complejo nuclear.
Ahora las autoridades dicen que no queda mucho tiempo para encontrar e identificar a los muertos y están acelerando esos esfuerzos.
"Tenemos que encontrar cuerpos ahora mientras se están descomponiendo", dijo Ryoichi Tsunodam un vocero de la policía en la prefectura (provincia) de Fukushima, donde está ubicada la planta. "Es una carrera contra el tiempo y contra la amenaza de la radiación nuclear".
Se cree que hasta 25.000 personas han fallecido, de las cuales 12.500 ya han sido confirmadas. Se espera que haya algún desfase en las cifras de muertos y desaparecidos porque no todos los cuerpos han sido identificados.
Los equipos patrullan calles desiertas en los márgenes de Minami Soma, una ciudad justo en el borde de la zona que fue completamente destruida por el impacto del maremoto. Un cuerpo fue extraído entre los escombros el jueves en la mañana.
"Acabamos de comenzar aquí esta mañana y esperamos que haya muchos más", dijo un funcionario, quien pidió el anonimato porque no está autorizado a hablar con la prensa. Tan sólo en la ciudad hay más de 1.000 personas desaparecidas.
miércoles, 6 de abril de 2011
Tsunami y radiación podrían hundir industria pesquera japonesa
El tsunami que golpeó a Japón hace dos semanas arrasó con casas, negocios y una industria pesquera que era el sustento de las miles de víctimas en la costa noreste.
El tsunami destruyó zonas de acuicultura en alta mar, junto con áreas bajas al lado del mar donde los barcos pescan junto a la costa, mientras que la radiación que se escapa de una planta nuclear en Fukushima provoca preocupación por la vida submarina en la región en el largo plazo.
"Los pescadores perdieron sus equipos, barcos y casi todo. Cerca de la mitad de ellos probablemente se salga del negocio", dijo Yuko Sasaki, dueña de un puesto de pescados en Kamaishi, ciudad también afectada por el tsunami.
Sasaki espera volver al negocio mucho antes que la mayoría de los trabajadores del rubro en el área.
"La pregunta sigue siendo: ¿Qué le hizo el tsunami al mar?"
En Iwate, probablemente destruyó granjas de locos (un molusco de carne comestible), erizos, ostras, ostiones y algas que el Gobierno local afirma representan un 80 por ciento de los ingresos para las pescaderías locales.
Yuichi Sato, un empleado civil retirado, dijo que el pueblo de Yamada, en Iwate, con una población de 20.000 personas, no tiene otra industria aparte de la pesca y de la acuicultura.
"La industria principal es el cultivo de ostiones y todas las camas fueron completamente arrasadas", dijo.
"La única forma de hacer que se retome será con grandes subsidios e inversión del Gobierno", agregó.
La industria pesquera de la costa entrega decenas de millones de dólares al año a los pescadores de Iwate, una suma mísera comparada con los 300.000 millones de dólares en daños en el que es probablemente el peor desastre natural en costas del mundo.
El tsunami destruyó puertos centenarios a lo largo de la costa noreste, arrojó barcos a la deriva en el Pacífico, al fondo del mar o los dejó en tierra, donde ahora están entre restos de viviendas.
"Nuestras industrias del turismo y de la pesca estaban mejorando (...) Ahora están completamente destruidas", dijo Yuji Shirahata, jefe de un equipo de alivio de desastres en la isla de Oshima, en Kesennuma, en la prefectura de la costa de Miyagi.
Aún si la pesca se retoma, podría ser difícil encontrar compradores por el temor a la radiación.
En Fukushima, los niveles de radiactividad están subiendo en el agua de mar cerca de la planta Daiichi, que fue dañada en el desastre, informó el sábado la agencia de seguridad nuclear japonesa.
"Tras este tipo de desastre, los erizos de mar y locos podrían estar contaminados. Tenemos que juntarlos todos y empezar todo de nuevo. Hay que reiniciar al mar", dijo Masashi Sasaki, un pescador de Iwate.
El tsunami destruyó zonas de acuicultura en alta mar, junto con áreas bajas al lado del mar donde los barcos pescan junto a la costa, mientras que la radiación que se escapa de una planta nuclear en Fukushima provoca preocupación por la vida submarina en la región en el largo plazo.
"Los pescadores perdieron sus equipos, barcos y casi todo. Cerca de la mitad de ellos probablemente se salga del negocio", dijo Yuko Sasaki, dueña de un puesto de pescados en Kamaishi, ciudad también afectada por el tsunami.
Sasaki espera volver al negocio mucho antes que la mayoría de los trabajadores del rubro en el área.
"La pregunta sigue siendo: ¿Qué le hizo el tsunami al mar?"
En Iwate, probablemente destruyó granjas de locos (un molusco de carne comestible), erizos, ostras, ostiones y algas que el Gobierno local afirma representan un 80 por ciento de los ingresos para las pescaderías locales.
Yuichi Sato, un empleado civil retirado, dijo que el pueblo de Yamada, en Iwate, con una población de 20.000 personas, no tiene otra industria aparte de la pesca y de la acuicultura.
"La industria principal es el cultivo de ostiones y todas las camas fueron completamente arrasadas", dijo.
"La única forma de hacer que se retome será con grandes subsidios e inversión del Gobierno", agregó.
La industria pesquera de la costa entrega decenas de millones de dólares al año a los pescadores de Iwate, una suma mísera comparada con los 300.000 millones de dólares en daños en el que es probablemente el peor desastre natural en costas del mundo.
El tsunami destruyó puertos centenarios a lo largo de la costa noreste, arrojó barcos a la deriva en el Pacífico, al fondo del mar o los dejó en tierra, donde ahora están entre restos de viviendas.
"Nuestras industrias del turismo y de la pesca estaban mejorando (...) Ahora están completamente destruidas", dijo Yuji Shirahata, jefe de un equipo de alivio de desastres en la isla de Oshima, en Kesennuma, en la prefectura de la costa de Miyagi.
Aún si la pesca se retoma, podría ser difícil encontrar compradores por el temor a la radiación.
En Fukushima, los niveles de radiactividad están subiendo en el agua de mar cerca de la planta Daiichi, que fue dañada en el desastre, informó el sábado la agencia de seguridad nuclear japonesa.
"Tras este tipo de desastre, los erizos de mar y locos podrían estar contaminados. Tenemos que juntarlos todos y empezar todo de nuevo. Hay que reiniciar al mar", dijo Masashi Sasaki, un pescador de Iwate.
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